(Por Yolanda Pérez Cortés).
Es curioso como con el devenir de los años y más preparación educativa vamos olvidando
cosas tan culturalmente nuestras, quedando solo el reflejo de que existió en el habla
popular al repetirse de generación en generación pero, habiendo olvidado entre
otras cosas por desuso su sentido más primitivo. Muchas son las frases típicas
andaluzas de antaño que se siguen usando hoy, aunque algo descontextualizadas
porque el castellano y cada vez más andaluces ignoran a qué se refieren. Tal es
el caso de la frase típica “Ponerse como un Zoyo u sollo” o ”Estar gordo como un
zoyo”
¿Pero qué es un Sollo?
Si la buscamos en el diccionario de la RAE nos
llevará al nombre de un pez, un esturión que había en el Guadalquivir y para su
época de desove engordaba mucho por lo que dicen que la expresión andaluza
"gordo como un sollo" proviene de este pez.
Pero la verdadera razón hay quebuscarla en la raíz del nombre asignado para el pez,
donde una vez más es en su origen cultural andaluz donde encontraremos la verdadera respuesta. Un sollo u zoyo es un pellejo, piel, no una cualquiera, viene del andaluz "zoyà, sollà” es
la piel de un animal que ha sido “zoyao, sollao” en castellano es despellejar, desollar.
Procedente del latín vulgar *exfollāre, derivado del latín follis, fuelle, bolsa de cuero.
La piel completa arrancada del animal que al ser impermeable se cosía como saco,
bolsa, teniendo la finalidad de transportar mercancía líquida como vino o aceite
por lo que se inflaba como un globo, el sollo es lo que en castellano se le conoce
comúnmente como odre.
Pero, raro es el andaluz que no “z'a zoyao” alguna vez las rodillas o no
haya escuchado otra frase nuestra ¡Está zoyao como un cazón!
Dicho sea de paso, pez habitual de nuestro consumo y familia del tiburón al que se
despellejaba para su comercio.
Teniendo su piel posterior provecho
por su característica dureza, la cual también se usaba como lija para la madera.
Si bien en castellano la palabra sollar tiene diferente acepción que dice proceder del latín sufflāre, (Soplar).
Pero, aunque para el andaluz un sollo sea un saco de piel que se hincha,
verdaderamente a soplar con una bolsa de piel o fuelle aquí se le llama follà
(follar). Que es el origen de otra frase típica andaluza. “Tener mala follá”.
Siendo esta la razón por la que al esturión del Guadalquivir se le llamaba Sollo
y es que se ponía gordo como eso mismo “como un zoyo” (Un pellejo).